"El problema del sector manufacturero no es de financiamiento". Con esta frase respondió el presidente de Conindustria, Carlos Larrazábal, al anuncio que hizo el presidente Chávez de que la cartera de créditos para la manufactura tendrá una ley que le indicará a los bancos cómo deben cumplir con esta gaveta obligatoria.
El vocero de los industriales del país señaló que "los bancos están dispuestos a financiar a la industria y las tasas están acordes con la inflación". Para Larrazábal, el verdadero problema es la falta de una política pública integral que incentive la producción local.
Aunque la manufactura privada creció en volumen 4,4% durante 2011, para revertir la caída de los dos años anteriores, cuatro de 16 actividades monitoreadas por el Banco Central de Venezuela (BCV) registraron bajas.
De los 16 sectores que componen el indicador elaborado por el ente emisor, cerraron con cifras negativas Alimentos, bebidas y tabaco (−2,9%); Textiles (−5,1%); Maquinaria y equipos (−16,1%); y Vehículos automotores (−0,9%), señaló el boletín Coyuntura Semanal del departamento de Estudios Económicos y Legales de Conindustria.
"La recuperación de la industria manufacturera privada a una tasa ligeramente superior al Producto Interno Bruto (PIB) de 2011, que se elevó 4,2%, no ha sido suficiente para compensar años de desempeño por debajo del potencial", advierte el organismo.
Entre las principales causas de que esto sea así, Conindustria señala "las políticas de controles de todo tipo y, en especial, al anclaje cambiario, que favorece las importaciones en detrimento de la producción nacional, así como a la dificultad de invertir a largo plazo con inseguridad jurídica".
Larrazábal lamentó que, en lugar de promocionar lo hecho en Venezuela, el Ejecutivo exonera del pago de IVA a las importaciones en sectores que están frenados por falta de materia prima, como el de insumos médicos y el automotor. "El Gobierno se dedica a traer del exterior todo lo que se necesita por ser un año electoral, para competir deslealmente en el país", dijo.
El dirigente considera que, "aun con mejores condiciones crediticias para la industria, la política oficial no dará resultados en un ambiente signado por la incertidumbre sobre la reforma a la Ley del Trabajo, que puede afectar los costos y la productividad".
Si bien el BCV informó que el PIB de la manufactura alcanzó 8.405 millones de bolívares y creció 3,8% en 2011, Conindustria ha señalado en varias oportunidades que en la última década ha reducido su participación en el PIB nacional, desde casi 18% hasta alrededor de 14%.
El repunte que tuvo la manufactura en 2011, después de dos años de caídas, tampoco se compara con los que tuvieron el PIB del comercio y los servicios (6,5%) y las comunicaciones (7,3%), según las cifras oficiales.
El boletín del organismo gremial advierte que ocho de los sectores fabriles que estudia el BCV producen menos, al ser comparados con el año base del índice de volumen de producción, 1997. "Si se agrega el crecimiento poblacional en el período, se observa que sólo cuatro actividades han elevado su producción per cápita: edición e impresión; papel y subproductos; alimentos y sector químico", señala el texto.
Algunos sectores muestran caídas superiores a 40%, tales como vehículos, curtidos y adobo de cueros y maquinarias y equipos.
Insumos costosos y escasos
La Encuesta Industrial Cualitativa Trimestral (Eict) que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) arrojó que 55,06% de 540 empresas manufactureras consultadas calificaron el desempeño de su actividad como positivo en el último trimestre de 2011.
No obstante este resultado, los industriales del sector fabril señalaron que el volumen de compras de materias primas en el exterior fue menor al trimestre anterior, mientras que los precios fueron mayores y esperaban que los costos de las importaciones de estos insumos aumentarían en el próximo trimestre.
La encuesta del INE reveló que las existencias de repuestos para maquinarias y equipos de origen importado han sido insuficientes en relación con las necesidades de las unidades económicas. El inventario de productos terminados también fue menor, aunque previeron un aumento para el primer trimestre de 2012.
Si bien la capacidad utilizada de las maquinarias y equipos industriales fue mayor en el último trimestre, para los primeros tres meses de este año esperaban una baja. El ministro de Industria, Ricardo Menéndez, reconoció a comienzos de año que la capacidad ociosa en la industria oscila entre 39% y 66% en el caso de Sidor.
