Lo que reciben los trabajadores bajo el actual régimen de prestaciones sociales se mantendrá como un derecho adquirido desde el punto de vista salarial, según lo reveló el miembro de la comisión presidencial que redacta la nueva Ley Orgánica del Trabajo, abogado Antonio Espinoza.
"En definitiva, la idea es mantener el sistema actual como salario por derecho adquirido". Basa su opinión en lo previsto en el artículo 89 de la Constitución nacional, que refiere que bajo ningún concepto se puede alterar la progresividad de los derechos laborales.
La propuesta que tiene cierto consenso busca mantener el régimen actual como un beneficio salarial y retomar el cálculo basado en la retroactividad (con el salario integral), el cual existió hasta 1997, cuando se reformó la LOT durante el gobierno de Rafael Caldera.
En la actualidad, el esquema funciona de la siguiente manera: se le paga a cada trabajador activo por sus prestaciones cinco salarios, lo que representa 60 días por año. Además, se agregan dos días de salarios por año hasta 30 días adicionales al salario, es decir, hasta un tope de 90 días, que equivale a 15 años.
Lo pertinente, según el abogado, es que ese esquema se reconozca como un derecho adquirido y sea reconocido como mejora salarial. "Es un derecho adquirido y no se puede despojar al trabajador. Pero no se reconocerá como prestaciones porque nunca lo fue", sentenció Espinoza.
Asimismo, explicó que se trabaja también en función de una propuesta para incentivar el ahorro del trabajador.
Se prevé que de esos 60 días, o el adicional que corresponda por años de servicios, 30 días sea de libre disponibilidad y la otra mitad vaya a un fondo de ahorro; está por definirse si es un fondo o un fideocomiso. En eso trabaja la comisión y aún no hay un consenso.
Para Espinoza, una vez que se restituya el beneficio salarial− en el cual en definitiva el trabajador estaría recibiendo como mínimo 35 días de salarios al mes en vez de 30 y se garantice ese derecho, se procederá a aprobar el nuevo régimen de prestaciones sociales: 30 días por año trabajado, con lo cual se retoma el anterior.
"En definitiva, la idea es mantener el sistema actual como salario por derecho adquirido". Basa su opinión en lo previsto en el artículo 89 de la Constitución nacional, que refiere que bajo ningún concepto se puede alterar la progresividad de los derechos laborales.
La propuesta que tiene cierto consenso busca mantener el régimen actual como un beneficio salarial y retomar el cálculo basado en la retroactividad (con el salario integral), el cual existió hasta 1997, cuando se reformó la LOT durante el gobierno de Rafael Caldera.
En la actualidad, el esquema funciona de la siguiente manera: se le paga a cada trabajador activo por sus prestaciones cinco salarios, lo que representa 60 días por año. Además, se agregan dos días de salarios por año hasta 30 días adicionales al salario, es decir, hasta un tope de 90 días, que equivale a 15 años.
Lo pertinente, según el abogado, es que ese esquema se reconozca como un derecho adquirido y sea reconocido como mejora salarial. "Es un derecho adquirido y no se puede despojar al trabajador. Pero no se reconocerá como prestaciones porque nunca lo fue", sentenció Espinoza.
Asimismo, explicó que se trabaja también en función de una propuesta para incentivar el ahorro del trabajador.
Se prevé que de esos 60 días, o el adicional que corresponda por años de servicios, 30 días sea de libre disponibilidad y la otra mitad vaya a un fondo de ahorro; está por definirse si es un fondo o un fideocomiso. En eso trabaja la comisión y aún no hay un consenso.
Para Espinoza, una vez que se restituya el beneficio salarial− en el cual en definitiva el trabajador estaría recibiendo como mínimo 35 días de salarios al mes en vez de 30 y se garantice ese derecho, se procederá a aprobar el nuevo régimen de prestaciones sociales: 30 días por año trabajado, con lo cual se retoma el anterior.
