Eduardo Garmendia, presidente de Conindustria,
dijo que si no se especifica pronto el funcionamiento de los nuevos
sistemas, en cuestión de semanas se pueden paralizar líneas de
producción
9 de febrero 2015 - 12:01 am
Diez y ocho días han
trascurrido desde que el presidente Nicolás Maduro anunció el nuevo
esquema cambiario que se regiría por tres tasas. Hasta el momento solo
se sabe que los sectores de alimentación y medicinas continuarán
recibiendo divisas a 6,30 bolívares por dólar. El resto de las
industrias desconoce con qué tipo de cambio van a poder importar.
Mientras esperan claridad agotan los inventarios de materia prima,
aseguran analistas.
“Los sectores
que el gobierno no considera prioritarios están en un limbo. Al igual
que los particulares. Hay una gran proporción de empresas a la espera de
que se publique el nuevo convenio cambiario con las características de
los dos esquemas restantes. Todos están es a la expectativa”, afirmó
la economista Jessica Grisanti, de la firma Ecoanalítica.
Eduardo
Garmendia, presidente de Conindustria, confirmó la situación por la
que atraviesa la manufactura. Aseguró que ningún ente del gobierno se
ha comunicado con los empresarios para informarles con qué mecanismo
van a poder comprar divisas para continuar operando. “El sistema está
trancado. La industria no sabe nada y es imposible que se elabore una
estructura de costos si se desconoce cuántos bolívares se deben pagar
por dólares. No se puede definir a qué precio se van a vender los
productos”, señaló.
Alertó que la
mercancía que está llegando a los comercios se ha elaborado con
inventarios que hay del año pasado y afirmó que si no se especifica
pronto el funcionamiento de los nuevos sistemas, en cuestión de semanas
se pueden paralizar líneas de producción.
El
economista Pedro Palma coincide en que si se postergan las órdenes de
compra de mercancía importada por largos períodos de tiempo, las fallas
de abastecimiento que tienen una gran cantidad de productos en el país
podrían agudizarse.
El Centro
Nacional de Comercio Exterior ha estado entregando divisas a los
sectores alimentos y medicinas con ciertos retrasos, refirieron
fuentes. Pero el Sistema Complementario de Administración de Divisas,
antiguo Sicad I, no adjudica dólares desde octubre. La última vez
asignó 549 millones a 313 empresas de diferentes sectores, pero el
monto no se ha liquidado en su totalidad.
Empresas
del sector químico y del sector metalúrgico están entre las que
esperan que se les liquiden los dólares que asignaron en esa
oportunidad. “Los afiliados a los que se les adjudicaron divisas no
han recibido ninguna erogación de la subasta 26. No han recibido nuevas
autorizaciones de adquisición de divisas, ni autorizaciones de
liquidación de divisas. Apenas está llegando al país mercancía importada
con dólares de la subasta 24 del Sicad I”, detalló Juan Pablo
Olalquiaga, presidente de la Asociación Venezolana de la Industria
Química y Petroquímica.
Olalquiaga
afirmó que hace dos semanas le solicitaron una audiencia al Cencoex para
que les informen sobre los dólares para el sector y para exponer los
requerimientos de las empresas que adeudan a los proveedores
internacionales 350 millones de dólares. Sin embargo, no han recibido
respuesta.
Mercado activo.
El Sistema Cambiario Alternativo de Divisas, Sicad II, a diferencia
del Sicad I, ha continuado operando. El Banco Central de Venezuela
publica a diario el cierre de la tasa (que ronda 52 bolívares por
dólar) y datos de Ecoanalítica indican que el promedio de entrega es de
14,8 millones de dólares.
Grisanti
agregó, sin embargo, que del total de lo adjudicado solo 40% es usado
para importar insumos y productos terminados. Además, a ese mecanismo
no pueden acudir las empresas que elaboran artículos con precios
regulados porque aumentan sus costos de producción y reflejarían
pérdidas.
Paralelo al alza
La cotización del llamado dólar paralelo ha continuado en ascenso. El 21 de enero, cuando el presidente anunció el nuevo esquema cambiario, un dólar negro costaba 174 bolívares, 18 días después está en 188.
La cotización del llamado dólar paralelo ha continuado en ascenso. El 21 de enero, cuando el presidente anunció el nuevo esquema cambiario, un dólar negro costaba 174 bolívares, 18 días después está en 188.
“El
precio del petróleo está muy deprimido y, pese al alza de 5 dólares del
viernes, nada nos dice que va a recuperarse. Como ingresarán menos
divisas, las expectativas cambiarias son muy negativas y eso hace que el
dólar suba”, detalló el economista Pedro Palma.
Afirmó
que la política del Banco Central de Venezuela de aumentar la liquidez
con dinero inorgánico y las percepciones de riesgo que han aumentado por
la detención de directivos de empresas también inciden en el alza.
Los
bonos que habían estado descendiendo, han repuntado. Datos de Arca
Análisis reportan que en promedio los bonos soberanos y de Pdvsa
subieron la última semana 5,60 y 3,60 puntos, respectivamente.